Tal y como dijo Jesús en el Evangelio de San Mateo 28:19.
“Id y haced discípulos de todas las naciones…”.
La visión del ministerio es llevar a todas las personas a conocer sus orígenes
y a volver a Dios.
Un creyente no es un discípulo, más bien un discípulo es un creyente.
Hoy día no hay discípulos, porque no hay formación,
no hay una iniciación, porque una iniciación viene de un maestro.
Entonces, ¿Quién te hará discípulo si no hay maestro?.
Esa es la visión de la iglesia, hacer discípulos a través de la enseñanza
de la Palabra de Dios (discipulado)
como base fundamental para formar
y capacitar de forma continuada a la persona hasta la venida de Jesucristo.